El Gobierno chino ha decidido que todos los ordenadores que brinden servicio en los cibercafés, deberán migrar su sistema operativo a uno perteneciente a GNU/Linux, denominada Red Flag, una distribución específicamente orientada a usuarios chinos. Sin dudas es una medida extraña, no sólo en cuanto a su objetivo, sino también en cuanto a ejecución.
Por un lado me agrada esta medida, ya que aumentará de forma considerada el uso de este tipo de sistemas operativos, pero a la vez hay que pensar en los responsables de los cibercafés, ya que la gran mayoría poseía Windows XP funcionando, y suponemos que algunos de ellos habían pagado dichas licencias (no todos, ya que le nivel de piratería en China es alto); por lo que esta noticia no será del todo buena.
Vía: The Inquirer
Autor: Lisandro Berardi