Se acabó, Google ha paralizado su servicio Street View en Alemania (al igual que ya hiciera en Suiza) debido a las presiones gubernamentales que consideran el servicio una invasión a la intimidad.
Los de Mountain View están pensando en difuminar u oscurecer calles o zonas que lo soliciten, pero los ciudadanes alemanes quieren ser antes preguntados si quieren ser o no fotografiados, además de cobrar por revelar datos privados.
Por último la agencia de protección de datos alemana ha solicitado a Google que elimine de su base de datos la información que los coches de Street View recogen al "esnifar" señales Wi-Fi a su paso. Google dice que en ningún momento recogen datos personales, que sólo se usa para mejorar la geolocalización.
Autor: Jorge Autor