La banda ancha en España cuenta con unos de los precios más caros dentro de la Unión Europea. Según ha señalado la Comisión Europea en un reciente informe, además de los altos costos, las conexiones fijas en España no alcanzan las velocidades prometidas en el contrato.
Considerando las conexiones de 12 a 30 Megas, que son las más contratadas dentro de lo que se refiere a la media de los consumidores europeos, la Comisión Europea reporta precios en España de 38,7 euros, como lo más bajo. En este plano, la banda ancha en España está entre las más caras del continente.
Y es que solo se encuentra por encima de la de Chipre, con 46,2 euros. Irlanda es el país más próximo a España, con un precio de 31,4 euros.
Si buscáis precios más bajos que con la banda ancha en España, podréis optar por Lituania, que tiene una tarifa más barata de 10,3 euros, seguida por Rumanía con 11,2 euros y Letonia con 14,6 euros.
Al hablar sobre la amplia disparidad de precios presentes en la banda, Neelie Kroes, vicepresidenta de la Comisión, indicó que "nada justifica" que los clientes tengan que pagar hasta "cuatro veces más" por la misma conexión en otro país.
Por otra parte, el informe de la CE busca demostrar que las velocidades contratadas poco tienen que ver con las velocidades reales definitivas. La media europea indica que las velocidades reales del ADSL es del 71%, mientras que el cable alcanza el 84,5%. En el caso de la fibra óptica, la velocidad alcanzada es del 89,3% de la contratada.
En el caso español, el ADSL alcanza un promedio del 68%, a la vez que la fibra logra un 82%.
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